La malaria o paludismo

Para empezar y como curiosidad decir que el término malaria viene del  latín "mal aria" que significa "mal aire" y paludismos viene de "palus" que significa pantano. Antiguamente se asociaba la enfermedad con los pantanos y ciénagas (hábitat de mosquitos) y se atribuía a los malos aires de esos lugares.

La malaria es causada por parásitos del género Plasmodium que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados del género Anopheles, que son los llamados vectores de la malaria. Estos mosquitos pican sobre todo durante la noche. Solo pican los mosquitos hembra para alimentar a sus huevos con sangre. Los mosquitos macho no pican y se alimentan de néctar por lo que no pican. Las únicas formas de contagio directo entre humanos son a través de transfusiones sanguíneas de donantes que hayan padecido la enfermedad o que una mujer embarazada se la transmita al feto por vía placentaria.

Existen cuatro tipos de malaria o paludismo humano:

1. Por Plasmodium falciparum
2. Por Plasmodium vivax
3. Por Plasmodium malariae
4. Por Plasmodium ovale

Los más frecuentes son el causado por P. falciparum y por P. vivax y el más mortal es el causado por P. falciparum. En los últimos años han aparecido casos de paludismo en humanos causados por el P. knowlesi que es un parásito del mono.

Síntomas:
El período de incubación depende de la especie de Plasmodium que cause la infección. En los P. vivax y ovale suele durar entre 10-16 días, si se trata del P. malariae que son entre 20-40 y en el caso del P. falciparum es de entre 8-14.

Los primeros síntomas son los mismo que los de una enfermedad viral leve: fiebre intermitente que se repite cada dos o tres días (aparece un ataque febril y luego se vuelve a la normalidad y a los dos o tres días vuelve a aparecer, lo que ocurre debido al ciclo de reproducción del Plasmodium), dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos. En general suelen ser:

• Malestar general
• Cefalea
• Cansancio intenso (astenia)
• Molestias abdominales
• Dolores musculares (mialgias)
• Fiebre y escalofríos

Si la enfermedad evoluciona pueden darse otros síntomas como alteraciones gastrointestinales (diarreas, vómitos...) o la hepatoesplenomegalia que es el aumento de tamaño del hígado y del bazo que es constante en todas las formas de paludismo. 
El P. falciparum si no se trata en las primeras 24 horas puede agravarse llevando a menudo a la muerte.
Los niños de zonas endémicas que presentan la enfermedad en forma grave suelen presentar anemia grave, sufrimiento respiratorio relacionado a la acidosis metabólica.
Además en las zonas donde es una enfermedad endémica, se puede adquirir inmunidad parcial, por lo que puede aparecer la enfermedad pero sin síntomas (asintomática).

En próximas entradas hablaremos sobre su tratamiento y su prevención.