No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla. Se deben controlar los síntomas y mantener las funciones de los órganos vitales cuando empiecen a fallar, así como mantener el volumen de líquidos corporales y electrolitos.
La prevención frente a esta enfermedad se basa en la vacunación puesto que es la medida más eficaz para evitar el contagio. Debido a ésto, la OMS la recomienda cuando se vaya a viajar a zonas urbanas en países situados en zonas de América Central, del Sur y parte de África Subsahariana.
Esta vacuna proporciona inmunidad durante 10 años, siempre que se hayan administrado las dosis precisas.
Los efectos adversos que provoca pueden ser: Dolor local, dolor muscular o dolores de cabeza, incluso pueden aparecer episodios de fiebre. Está contraindicada durante el embarazo, en personas alérgicas al huevo, en inmunodeprimidos y en niños menores de nueve años.
Otra medida de precaución es evitar las picaduras de mosquito mediante el uso de pantalones largos, camisas de manga larga, utilizar un repelente de mosquitos y evitar el uso de perfumes.
Muy buen trabajo chicas. Esta es una información difícil de encontrar de forma tan clara y toda en un mismo espacio.
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