Inicialmente los síntomas son similares a los del resfriado común y su aparición se produce después de una semana de exposición a la bacteria. Los episodios graves se dan, aproximadamente 10 días más tarde.
Los síntomas inciales son estornudos, fiebre y enrojecimiento de ojos. Luego aparece la tos, seca e irritante.
Otros síntomas son: diarrea y rinorrea.
Por lo general se produce el vómito después de las crisis de tos.
El enfermo suele estar convaleciente de entre uno y tres meses.
El diagnóstico incial se basa en los síntomas, pero cuando estos no son claros, el diagnóstico puede dificultarse.
Los antibióticos, como la eritromicina, hacen desaparecer los síntomas si se inician temprano. Pero como los diagnósticos suelen recibirse demasiado tarde los antibióticos no son muy efectivos. Pero si pueden ser de ayuda par no diseminar la enfermedad.
Los jarabes para la tos y antitusígenos, son inefectivos y además no se deben utilizar en caso de padecer tos ferina.
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