El período de incubación de esta enfermedad, dura de una a seis semanas.
Las manifestaciones clínicas dependen de la transmisión del organismo, pero en general son: fiebre, atralgias, mialgias y diaforesis. La evolución de la enfermedad dependerá de la respuesta inmune del hospedador.
La brucelosis aguda puede comenzar con síntomas pseudogripales. Los picos de fiebre alta ocurren por la tarde. El nombre de fiebre ondulante, que también recibe esta enfermedad, es debido a que la fiebre sube y baja en oleadas.
Otros síntomas de esta enfermedad son: dolor muscular e inflamación de ganglios.
La enfermedad puede ser crónica y durar años.
Se diagnostica mediante la detección de anticuerpos específicos contra la Brucella y también mediante aislamiento del patógeno por medio de hemocultivo.
El tratamiento se basa en antibióticos, que son utilizados para tratar la infección y prevenir su reaparición. Al igual que la tuberculosis, esta infección puede reaparecer después de un largo período de tiempo.
La prevención se basa en comer alimentos controlados, es decir quesos y leche pasteurizados. Las personas que manipulan carne deben utilizar gafas y ropas protectoras. Además se debe proteger cualquier herida de la piel.
Además se debe controlar al ganado.
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