Tratamiento:
Los antibióticos pueden prevenir las complicaciones a largo plazo si se usan al comienzo de la infección y pueden abarcar eritromicina y doxiciclina. En ciertos casos, puede ser necesaria la cirugía del párpado para prevenir la cicatrización crónica que, si no se corrige puede producir ceguera. También se recomienda limpieza facial para reducir la transmisión de la enfermedad y usar pomadas para los ojos.
Una región endémica, debe recibir el tratamiento antibiótico en masa cuando la prevalencia del tracoma entre niños de uno a nueve años es mayor del 10%. Este tratamiento debe administrarse durante tres años, luego se reevalúa la prevalencia y si es menor del 5% se termina el tratamiento, sino debe mantenerse.
El tratamiento oportuno antes del desarrollo de la cicatrización y de deformidades de los párpados tiene un excelente pronóstico. Pero si los párpados se irritan de manera severa, las pestañas pueden invertirse (triquasis) y rozar la córnea, lo cual puede causar úlceras en los ojos, cicatrices adicionales, pérdida de visión y finalmente ceguera. El tratamiento quirúrgico se reserva en el caso de que se deban corregir deformidades oculares secundarias a la infección.
Prevención:
El mejoramiento de las condiciones sanitarias y evitar compartir elementos como toallas son medidas para limitar la propagación del tracoma.
Los factores ambientales de riesgo son la escasez de agua, la presencia de moscas, las malas condiciones de higiene y los hogares llenos de gente.
Increíble información
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