El período de incubación de esta enfermedad es variable, desde unas pocas semana hasta varios meses. Esto depende del número de parásitos intestinales que tenga la persona infectada.
Los síntomas son: dolor abdominal, náuseas, diarrea y anemia progresiva. En una analítica de sangre aparecerán aumentados los eosinófilos. Cuando la infección es prolongada aumentan los niveles de hemoglobina en sangre.
El tratamiento se basa en el uso de sal de Epsom, para reducir la mucosa de protección y el timol para matar las larvas o gusanos.
La prevención será no defecar en lugares distintos de retretes, no utilizar excremento humano, no caminar descalzo sobre áreas infectadas y desparasitar a los perros. Las larvas pueden sobrevivir en tierra húmeda, en particular en arena y suelo arcilloso.
bueno
ResponderEliminarBuno
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